martes, 2 de octubre de 2007

Más de No discutan con los niños


De la excelente colección de chistes titulada No discutan con los niños, me llegó de Buenos Aires... y ¡tenía que llamarse Luis Miguel!

Una honesta niña de siete años admitió calmadamente a sus papás que Luís Miguel la había besado después de la clase.

"¿Cómo sucedió eso?" Preguntó asombrada su mamá.

"No fue fácil, "admitió la pequeña señorita,

"pero tres niñas me ayudaron a agarrarlo."


5 comentarios:

Alejandra dijo...

Después la niña crece y ya no tiene necesidad de presionar al niño, al contrario, tiene que sacárselo de encima...
Saludos

Más claro, agua dijo...

Habrá que escuchar la versión del niño contándoselo a sus amigotes dentro de unos años...

Marta Salazar dijo...

ja ja, tienen razón!

uy, Más claro, no había pensado en eso, pero me lo imagino!

Un abrazo!

Altea dijo...

Ja! Me recuerda a ese otro chiste:
- Señorita, ha llegado usted muy tarde hoy al trabajo.
- Disculpe, pero es que ¡me seguía un hombre!
- ¿Y...?
- Andaba tan despacio...

Marta Salazar dijo...

ja ja, demasiado bueno Altea! gracias!