lunes, 4 de mayo de 2009

Adiós mamá!!!


Me lo envía Hilda (La cámara de las meditaciones y A la defensa de la vida y la salud), desde México. Me he muerto de la risa, tiene un final que... que no me esperaba :)

Un hombre joven estaba de compras en el supermercado, cuando notó que una viejecita lo seguía por todos lados. Si él paraba, ella paraba, además de quedársele viendo!

Al fin, camino a la Caja , ella se atrevió a hablarle y volteándose le dijo;

'Espero que no lo haya hecho sentirse incómodo; Es solo que usted se parece mucho a mi hijo que recién falleció.

'El joven con un nudo en la garganta, replicó que estaba bien, que no había problema.

Sé que lo que le voy a pedir es algo poco común, pero si usted me dijera 'Adiós mamá' cuando me vaya del supermercado, me haría muy feliz!

El joven sabiendo que seria un gesto que llenaría el corazón y espíritu de la viejecita, accedió.

Entonces, mientras la viejita pasaba por la caja registradora se volteó y sonriendo, con la mano le dijo adiós HIJO!

Y Él lleno de amor y ternura le respondió efusivamente 'ADIOS MAMÁ'

El hombre, contento y satisfecho por que seguramente había traído un poco de alegría a la viejecita, continuó a pagar sus abarrotes.

'Son $ 1,242.85' le dijo la cajera.

¿Por qué tanto? si solo llevo cinco cosas!

Y la cajera le dice:

'Si, pero su MAMA dijo que usted pagaría por sus cosas también'

MORALEJA:

NO CONFIES EN NINGUNA VIEJITA.......SON CANIJAS AÚN DE VIEJITAS


4 comentarios:

Pupolina dijo...

JAJAJAJJAJAJAAAA!! QUE LOCURA!

Se re pasó la señora :D Lo voy a tener en cuenta, a mi siempre las viejitas me hablan, y por alguna razón siempre están medias locas.

Marta Salazar dijo...

ja ja ja, yo no me imaginaba el final! así que me reí aún más!

un abrazo amiga!

esteban lob dijo...

Me recuerda un caso que no se lo deseo a nadie. Hace muchas décadas una señora "chiflada" la pobre, estaba convencida que yo era su hijo y me iba a ver a mis lugares de trabajo haciendo que de repente yo perdiera la paciencia, ante lo cual aquellos que no sabían la realidad se quejaban de lo mal que yo trataba... a mi madre.

Un abrazo.

Hilda dijo...

Justo amiguita por eso me gustó tanto, por ese final, me alegra lo pusieras!! Hay que tener cuidado con todo mundo jejeje
Saludos cariñosos. Hilda

p. d. por cierto, que cosas las que cuenta Esteban, ya me imagino la verguenza por la que pasaba, pobrecito!!