sábado, 2 de julio de 2011

La hormina y la cigarra - versión chilena


No sé si estoy muy de acuerdo, porque creo que la asistencia social a los menos favorecidos sí es muy importante y un deber de cada ciudadano y además, creo en la economía SOCIAL de mercado, copio hoy esta historia (que me envió una amiga ingeniero comercial) que tal vez exagere algunas cosas, pero es parte del llamado a refelxionar sobre el tema.


VERSIÓN CLÁSICA - La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante. - Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno. - La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando. - Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera. - La cigarra, tiritando, sin comida y sin cobijo, muere de frío.

VERSIÓN CHILENA La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante. Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno. La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando. Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera. La cigarra, tiritando, organiza una rueda de prensa en la que se pregunta por qué la hormiga tiene derecho a vivienda y comida, cuando hay otros, con menos suerte que ella, que tienen frío y hambre. 


La televisión organiza un programa en vivo en el que la cigarra sale pasando frío y calamidades, y a la vez muestran extractos del video de la hormiga bien calientita en su casa y con la mesa llena de comida. Todo mundo se sorprende de que en un país que cambia como el suyo dejen sufrir a la pobre cigarra mientras hay otros que viven en la abundancia. Las asociaciones contra la Pobreza, los Sin Tierra, Sin Techo, Sin Departamento y la Comisión de Derechos Humanos se manifiestan delante de la casa de la hormiga y la pintarrajean. Los periodistas organizan una serie de artículos en los que cuestionan cómo la hormiga se ha enriquecido a espaldas de la cigarra... e instan al público a opinar en sus encuestas telefónicas y on line, a través de una mañosa pregunta donde tienen qué escoger si son partidarios de la igualdad o de la discriminación. (Como la "egoísta e insensible hormiga").

Respondiendo a las encuestas de opinión, el Congreso se pronuncia por una Ley sobre la igualdad económica y una Ley Anti-discriminación. Los impuestos a la hormiga son elevados notoriamente y por si fuera poco, se le asigna una altísima multa porque no se hizo cargo de la cigarra, en el invierno. La hormiga decepcionada, empaca y termina por irse a otro país, donde su esfuerzo sea reconocido y pueda disfrutar libremente de los frutos de su trabajo y donde no se le juzgue ni se le castigue cuando tenga éxito.. La antigua casa de la hormiga se convierte en albergue social para cigarras que esperan a que alguien llegue a donarles el alimento y los recursos para sobrevivir dignamente. Al gobierno se le reprocha no poner los medios necesarios. Los partidos proponen una Comisión Investigadora. Entretanto la cigarra muere de una sobredosis de holganza, coca, comida y cerveza. Los medios de comunicación comentan el fracaso del gobierno para corregir las desigualdades sociales y la injusticia económica.

2 comentarios:

koppieop dijo...

Tengo un comentario menos serio, Marta.
Wikipedia nos informa que la fábula, atribuida a Esopo, termina con que la hormiga se compadece de la cigarra, le regala algunos granos de arroz y le advierte que vale mas prevenir que lamentar.
Jean de la Fontaine recrea el relato, convirtiendo a la hormiga en una egoísta. Le niega alimento a la cigarra y la expone a una muerte casi segura.
En otra recreación (anónima) cuentan que la cigarra va a visitar a la hormiga pero enseguida la tranquiliza: "No vengo a pedirte nada; vengo a despedirme, me voy a Miami". Y a la vuelta le trae un bonito regalo.
El invierno siguiente nuevamente le toca el timbre para despedirse antes de viajar al Japón; tampoco se olvida de traerle un obsequio. La hormiga, con asombro y envidia, no se anima a preguntar cómo esa vaga puede hacer esos viajes, después de haberse pasado el verano cantando y tocando la guitarra.
El tercer viaje de la cigarra será a Europa. La hormiga se pone furiosa, y se le ocurre algo. - "Europa. ¿Entonces, seguramente irás a París?" - Por supuesto, ¡cómo voy a volver sin conocer París!" - "Entonces, me harías un gran favor? - "No faltaba más, hombre! ¿Qué necesitas?"
La hormiga escribe algo en un papel y se lo da: "Mira, vas a esta dirección, preguntas por el señor Jean de la Fontaine, y le dices de parte mía, que se vaya a la p...".
No sigo más por falta de espacio (se me terminan los 140 caracteres).

Un gran saludo hormiguero,

Federico

Marta Salazar dijo...

ja ja ja! buenísimo tu comentario querido Federico! Lo he leído varias veces y siempre me río ;) Un abrazo!