De la colección "Nunca sabes lo que un niño va a decir. Es sorprendente".
Al autor y orador Leo Buscaglia, se le solicitó que fuera parte del jurado
de un concurso. El propósito del concurso era, encontrar al niño más
cariñoso. El ganador fue un niño de 4 años cuyo vecino era un anciano, a
quien recientemente se le había muerto la esposa. El niño, al ver al hombre
sentado en una banca del patio y llorando, se metió al patio del anciano, se
subió a su regazo y se sentó. Cuando su mamá le preguntó que le había dicho
al vecino, el pequeño niño le contestó:
* 'Nada, sólo le ayudé a llorar'.
Como se dice: Las penas compartidas, pesan menos ;)
3 comentarios:
qué mono!!
muy bonito, no?
un abrazo querida Benita!
Muy bonito, aunque yo me sigo preguntando si es anécdota real. Yo lo he recibido en pps pero nunca se sabe si la persona que hacen referencia lo dijo o no.
Por cierto, Leo Buscaglia escribía muy bonito. Bueno, yo solo he leído de él "Vivir, amar y aprender" y es una verdadera belleza.
Saludos cariñosos. Hilda
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