jueves, 7 de octubre de 2010

Estos hombres... no tiene remedio


Este era un señor muy bebedor, al que ya se le había hecho costumbre llegar a casa borrachísimo. Un día su mujer, muy enfadada, le pone una trampa: se disfraza de Satanás y se esconde detrás de un sillón para asustarlo.

El tipo llega, se sienta en el sillón, y su mujer sale y empieza a dar gritos.

Él, sin inmutarse, le contesta:

-- ¡No me asustas, estoy casado con tu hermana¡


1 comentario:

Hilda dijo...

jajajajaja pobre!!! le salió el tiro por la culata!!!