Este era un señor muy bebedor, al que ya se le había hecho costumbre llegar a casa borrachísimo. Un día su mujer, muy enfadada, le pone una trampa: se disfraza de Satanás y se esconde detrás de un sillón para asustarlo.
El tipo llega, se sienta en el sillón, y su mujer sale y empieza a dar gritos.
Él, sin inmutarse, le contesta:
-- ¡No me asustas, estoy casado con tu hermana¡
1 comentario:
jajajajaja pobre!!! le salió el tiro por la culata!!!
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