Queridos amigos, estoy leyendo una entretenidísima recopilación de chistes judíos, de Salcia Landmann (el de Max Liebermann también es suyo).
Hoy me gustaría traducir este para Uds.:
Un judío pobre llora amargamente durante el funeral del barón Rotschild (foto).
Al verlo llorar así, uno de los asistentes le pregunta: "Buen hombre, ¿es Ud. pariente del difunto?"
A lo que él responde: "No, por eso mismo lloro".
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