jueves, 21 de agosto de 2008

¡Cuidado con la cirugía estética!


Una mujer de como 45 años sufre un ataque al corazón. Mientras está en
la mesa de operaciones tiene una experiencia cercana a la muerte. Ve a
Dios, y le pregunta si en verdad se va a morir. Dios le dice que no, que
va a vivir 30 ó 40 años más.
>
>Ella se recupera y decide aprovechar que ya está en el hospital y
hacerse una liposucción en los muslos y abdomen. Después de 2 semanas y
recuperada, pide un préstamo en el banco para hacerse una cirugía
estética.
>
>Se levanta las pechugas, aprovecha para agregar un poco silicona, se
arregla la nariz, un poco más de trasero, más silicona en los labios,
fuera las arrugas y patas de gallo, también se hace un tratamiento de
varices y celulitis, 120 sesiones de masajes, se corchetea el estómago
para comer menos, se saca 2 costillas y todas esas cosas para
rejuvenecerse...
>
>Ella piensa que si va a vivir 30 ó 40 años más, mejor que se vea regia,
estupenda. Cuando por fin sale del hospital luego de su última
operación, cruza la calle y la atropella una ambulancia. ¡Ahora sí se
muere!.
>
>Llega otra vez frente a Dios y le pregunta :
>- Pero cómo! ¿No era que iba a vivir 30 ó 40 años más?
>
>Dios le responde:
>- Si es verdad, pero... ¡TE JURO QUE NO TE RECONOCÍ!


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si debió recurrir a tanto "recauchutaje" para intentar verse mejor, evidentemente y con solo 45 años de edad, esta mujer ¡¡estaba terriblemente desastroza!! ajajajaaaa

Y si, con tanta cosa, ¡¡ni Dios te reconocerá!! ajajaaa

Saludos!!

Hilda dijo...

jajajajaja,moraleja: más vale envejecer con dignidad para que Dios te reconozca!!! jajajaja

Marta Salazar dijo...

así es querida Hilda!