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Supongo que todos habrán leído en la prensa que el gobierno británico pidió esta semana la extradición del agente secreto de la "inteligencia" rusa que sería el autor o cómplice (o bien ejecutor) del asesinato de Litvinenko en Londres.
Y supongo que la prensa de vuestros respectivos y respetables países, habrá informado que Moscú (al menos es lo que leí en los editoriales de dos diarios rusos esta semana, traducidos al alemán, lamentablemente no sé ruso) se niega a extraditarlo, aduciendo que la extradición no es un mecanismo que se use en la actualidad y que lo que corresponde es juzgarlo en Rusia, donde es seguro que lo entontrarán inocente, porque -según ellos- no es culpable.
Así que, este chiste cobra inusitada actualidad. El vendedor (adivinen la nacionalidad, a juzgar por la vestimenta) del Mercado Negro grita anunciando sus productos:
¡¡¡ Vendo Polonio fresquito !!!
¡Llevénselo sus Señorías!
¡¡¡ Terroristas y agentes secretos!
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1 comentario:
Y parece que el chiste no se aleja mucho de la realidad, porque el Polonio lo vendían por internet!
Este caso me ha impresionado mucho. Es como que se abrió una puerta hacia el mundo de agentes secretos, y no es muy diferente a lo que muestran las películas.
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