lunes, 16 de agosto de 2010

Decálogo de la serenidad de Juan XXIII


De Alter Christus Decálogo de la serenidad


«Sólo por hoy, trataré de vivir exclusivamente el día sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez...»

«Sólo por hoy, tendré el máximo cuidado de mi aspecto: seré cortés en mis maneras, y no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, sino a mí mismo...»

«Sólo por hoy, seré feliz, en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino también en éste...»

«Sólo por hoy, me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que todas las circunstancias se adapten a mis deseos...»

«Sólo por hoy, dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura, recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma...»

«Sólo por hoy, haré una buena acción y no lo diré a nadie...»

«Sólo por hoy, haré por lo menos una sola cosa que no deseo hacer, y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere...»

«Sólo por hoy, me haré un programa detallado. quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión...»

«Sólo por hoy, creeré -aunque las circunstancias demuestren lo contrario- que la providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo...»

«Sólo por hoy, no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y creer en la bondad. Puedo hacer el bien durante doce horas, lo que me descarazonaría si pensase tener que hacerlo durante toda mi vida...»

S.S. Juan XXIII (Angelo Giuseppe Roncalli)


2 comentarios:

M@k, el Buscaimposibles dijo...

Trataremos,trataremos...

Anónimo dijo...

Vale v.... la v..., ta cabron ser cabron !!